“Justicia y juicio son el cimiento de tu trono; Misericordia y verdad van delante de tu rostro” (Salmo 89:14)
“La misericordia y la verdad se encontraron; la justicia y la paz se besaron” (Salmo 85:10)
¿Qué quiere decir el Salmo 85:10?
Este versículo nos lleva a la cruz del calvario, donde se cumplió fielmente su significado. Hay un cántico que dice: Divina compasión brilló en la cruz. Con la verdad unióse ¡oh Jesús! Paz y justicia besáronse allí, do fue mostrado aquel amor por ti. (Cántico 59 H y C)
Pues fue en la cruz donde nuestro gran Dios de amor, concilió su misericordia con la verdad. Mientras en su misericordia, su corazón se volcaba a favor de nuestro mísero estado; como Dios de verdad, no podía pasar por alto al pecado, ni dejarlo sin condenación. Entonces, allí aparece Cristo, venido desde los cielos para presentarse en el lugar del castigo por el pecado como nuestro sustituto. Y Cristo, sufriendo el castigo en nuestro lugar, satisfizo el corazón de Dios quien en su justicia no podía indultar al pecado. Por este motivo, tenemos la hermosa declaración: La justicia y la paz se besaron. Porque “La paz hallose con la justicia en el suplicio del redentor” (Cántico 18 H y C)
¡Gloria a nuestro Dios! Que nos perdonó, pero no perdono al pecado, y mantuvo latente sus atributos santos de justicia y santidad. No dejó de ser un Dios de amor, ni dejó de mostrarse un Dios santo y verdadero, sino que siéndolo, lo manifestó plenamente en el suplicio de Cristo, a quien hoy presenta como el único Salvador (Hechos 4:12)
Pensamientos para reflexionar