Todos los escritos
Efraín se ha mezclado con los demás pueblos; Efraín fue torta no volteada. Devoraron extraños su fuerza, y él no lo supo; y aun canas le han cubierto, y él no lo supo (Oseas 7:9)
Oseas llama Efraín a las diez tribus de Israel a las cuales les dirige su mensaje. Sus palabras describen un estado espiritual muy triste que nos habla al corazón.
Que los extraños devoraran su fuerza y las canas lo cubrieran, nos hace pensar en algo que podemos ver a menudo alrededor nuestro.
Muchas cosas extrañas que no proceden de Dios devoran la fuerza espiritual del hombre, para que no levante los ojos al cielo buscando su rostro, ni le agradezca y lo tenga en cuenta. Y la vida continúa, y muchas veces se hacen experiencias que quebrantan el alma, pero a pesar de eso, no se vuelven a Dios. Uno se pregunta: ¿No se dan cuenta de que Dios les está hablando? ¿No piensan en buscar a Dios y clamar su ayuda? Y allí nos vuelve el versículo: “Y él no lo supo” no se dan cuenta…
Y pasa el tiempo y a las personas y a las situaciones las cubren las canas, y no se dan cuenta de que pronto ya no habrá más oportunidad de acercarse a Dios.
Hoy es el tiempo de despertar a aquellos que duermen inertes.
¡Ahora es el momento! Es triste haber pasado toda una vida sin haber pensado en Dios, lejos de su comunión.
Él aún está con los brazos abiertos para recibir a todo aquel que responde a su invitación.
(Juan 6:37)
Pensamientos para reflexionar
