EMBELLECER EL ALMA

“¿Quién como el sabio? ¿y quién como el que sabe la declaración de las cosas? La sabiduría del hombre ilumina su rostro” (Eclesiastés 8:1)

“Ejercítate para la piedad” (1 Timoteo 4:7)

“El corazón alegre hermosea el rostro” (Proverbios 15:13)


Todas las personas quieren verse bellas y sanas. Cuidan su cuerpo y su imagen por sobre todas las cosas. He aquí, algunos consejos de cómo embellecer el alma.

El limpiador del alma es el perdón; debes usarlo todo el tiempo. No te acuestes nunca sin haber confesado al Señor tus faltas, y sin haber perdonado. El resultado será que en paz te acostarás y asimismo dormirás,  y tu sueño te sustentará.

El hidratante del alma es la oración; si no hidratas la piel de tu rostro, se marchita. Así, si no oras, tu alma se reseca.

El tonificante del alma es la alabanza. Cuando alabas a Dios y vuelves a Él tus pensamientos, olvidándote de ti mismo, sin egoísmo en tu corazón, quedas libre para que Dios ponga en ti su gozo.

La nutritiva del alma es la Palabra; así como en lo físico no puedes vivir sin alimentos, tu alma necesita el alimento de la Palabra de Dios.

El protector del  alma es la coraza de la Fe; con la Fe te protegerás de las inclemencias de la vida, mirarás por encima de las circunstancias y pasarás victorioso en medio de las pruebas.

Si usas a diario estos productos de belleza, tu alma se mantendrá limpia y tu corazón será puro. Te saciarás de bien, de modo que rejuvenezcas como el águila (Salmo 103:5) y serás realmente una persona linda.


Pensamientos para reflexionar

www.lacuevadeadulam.com.ar  weblacuevadeadulam@gmail.com

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *