“Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios? ¿Dirá el vaso de barro al que lo formó: ¿Por qué me has hecho así?” (Romanos 9:20)
“Cuán grandes son tus obras, oh Jehová! Muy profundos son tus pensamientos. El hombre necio no sabe, Y el insensato no entiende esto” (Salmo 92:5,6)
«El tigre, el león y la pantera son animales inofensivos; en cambio las gallinas, los gansos y los patos son animales altamente peligrosos, decía una lombriz a sus hijos.»
Este dicho de Bertrand Russell, más allá de la moraleja que encierra en sí misma, a los cristianos nos hace reflexionar, en cómo se ven las cosas de acuerdo a la situación y a la mentalidad que tengamos.
El hombre, por ejemplo, generalmente piensa que el bien y lo bueno, es aquello que lo gratifica y que le es conveniente según su parecer humano. Y que todo lo demás es malo, pues contradice su voluntad, sus gustos y porque además son cosas que no comprende. Ese razonamiento no es justo y está sujeto a su límite de comprensión, a su parecer, etc. Dios, únicamente, es el que nos da la exactitud de todo y quien determina lo bueno y lo malo, con un conocimiento completo y perfecto que el hombre debe reconocer, y aceptar, ya que la condición humana carece de tal facultad.
Por eso, en lugar de guiarnos por lo que nos parece y entrar en discusiones que llevan al enojo y a la discusión hasta con el mismo Dios, es mejor aceptar la voluntad divina sin cuestionamientos, creyendo firmemente que, aunque muchas veces no entendamos todo cuanto nos pasa, si amamos a Dios, todas esas cosas nos ayudan a bien” (Romanos 8:28)
Pensamientos para reflexionar