EL HOMBRE NO QUIERE

“¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina a sus polluelos debajo de sus alas, y no quisiste!” (Lucas 13: 34)

“Pero no quisieron escuchar, antes volvieron la espalda, y taparon sus oídos para no oír” (Zacarías 7:11)

“Jesús dijo: y no queréis venir a mí para que tengáis vida” (Juan 5:40)


Los pensamientos, sentimientos, emociones, voluntad, intelecto, todo debe estar sujeto a Cristo. De esa manera, el hombre viviría feliz. Lamentablemente, a eso el hombre se niega rotundamente, pues la carne en él, no se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco puede (Romanos 8:7) Por ese motivo, el hombre se cree libre, si vive en independencia de Dios, cuando en realidad, es todo lo contrario, vive independientemente de Dios y fuera de su comunión, porque ha sido esclavizado por el pecado. “Porque el que es vencido por alguno es hecho esclavo del que lo venció” (2 Pedro 2:19)

La Biblia muestra claramente que el hombre no quiere saber nada de Dios. Se pueden poner muchas excusas, tales como aquellos que dicen haber encontrado tropiezo en la religión, en la poca firmeza de los creyentes, en la mala interpretación de la predestinación, o en cualquiera de sus especulaciones mentales al respecto, pero la verdad es que el hombre no quiere, tal cómo está escrito.

“No quisieron recibir corrección; endurecieron sus rostros más que la piedra, no quisieron convertirse” (Jeremías 5:3)

Dios es luz, y el hombre en tinieblas huye de la luz (Juan 3:19)

Es su voluntad activa la que lo hace desechar, por eso Dios lo debe trabajar por medio su Espíritu para que se acepte su invitación y se llene su casa. De lo contrario, nadie sería salvo. (Lucas 14:23)


Pensamientos para reflexionar

www.lacuevadeadulam.com.ar  weblacuevadedulam@gmail.com

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *