¿CREER EL TESTIMONIO DE DIOS O EL DE LOS HOMBRES?

“Antes bien sea Dios veraz, y todo hombre mentiroso” (Romanos 3:4)

“Y los hombres de Nínive creyeron a Dios… Y vio Dios lo que hicieron, que se convirtieron de su mal camino; y se arrepintió del mal que había dicho que les haría, y no lo hizo” (Jonás 3:5 y 10)


Toda historia tiene sus versiones. Está la historia contaba por el que gana, y la versión de esa misma historia contaba por el que pierde. También la versión de aquellos que vieron o vivieron algo y que lo cuentan fidedignamente, y de otros que, confunden fechas, mezclan lo que vieron con lo que le contaron y agregan como si fuera un testimonio fiel sus propias conclusiones.

Debido a esto, es que a veces se hace muy difícil saber cómo realmente fueron las cosas. Sin embargo, Dios a través de su santa Palabra, la Biblia, nos da un testimonio fiel de todo lo ocurrido.

Si bien la Biblia no es un libro de información, donde el hombre el hombre recurra para disipar sus dudas, en la Biblia tenemos el testimonio fiel de lo que es el hombre y de lo que pasó con esta humanidad para que hoy nos encontremos tal como nos encontramos.

Dios nos presenta la fe de algunos hombres de Dios, como por ejemplo el caso de Noé, Abraham, Isaac, Jacob, David… sin ocultarnos sus errores ni debilidades. Y nos presenta a Jesús, como el perfecto de Dios, venido del cielo para morir por nuestros pecados, mostrándonos que en ningún otro hay salvación. (Hechos 4:12). “El que recibe su testimonio, éste atestigua que Dios es veraz” (Juan 3:33)

Por lo tanto, debemos creerle a Dios y no a los hombres.


Pensamientos para reflexionar

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