Todos los escritos
“Jesús le dijo: Al que cree todo le es posible” (Marcos 9:23)
“Porque nada hay imposible para Dios” (Lucas 1:37)
“En Dios haremos proezas” (Salmo 60:12)
El relato del encabezamiento tiene un significado figurativo muy especial.
Los discípulos embarcaron hacia la otra orilla, y Jesús subió a lo alto a orar. Eso se asemeja a nuestra situación, vamos hacia la otra orilla, al cielo, mientras el Señor está arriba intercediendo por nosotros.
Como los discípulos, mientras avanzamos, pasamos por diversas pruebas, tipificadas en la tormenta y en los vientos contrarios. En esos momentos cuando las cosas se dificultan, “cuando toda ciencia es inútil” (Salmo 107:27) el Señor no nos deja solos, nos hace sentir su presencia.
“y vino a los discípulos caminando sobre el mar”
Que el Señor caminara sobre las aguas, nos enseña que él puede hacer cosas impensables para nosotros, para sacarnos de cualquier situación.
El Señor los calmó. Pedro, al verlo, dijo: “Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas. Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús” (Mateo 14:28)
Pedro vivió algo imposible. Nadie puede caminar sobre las aguas, pero Pedro lo hizo mientras mantuvo sus ojos en Cristo sin pensar ni dudar. Cuando miró a su alrededor, tuvo miedo, y comenzó a hundirse.
Si el Señor nos manda a hacer algo, por más que parezca imposible lo podremos hacer, pero sin pensar en la lógica humana. Cuando sacamos los ojos de Cristo comenzamos a hundirnos.
Pensamientos para reflexionar
