Todos los escritos
“Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron” (Romanos 15:4)
Muchas veces oímos decir: “Hay que dejar que los jóvenes hagan la experiencia. Así aprenderán…”
Obviamente, haciendo experiencias se aprende mucho. Sin embargo, ésa no es la manera de enseñar de Dios, porque las malas experiencias dejan sus cicatrices y limitaciones.
Dios en su amor, no nos deja librados a nuestro parecer para que aprendamos a través del sufrimiento y las experiencias. Él nos enseña por medio de su Palabra y en ella tenemos las advertencias.
Quien no hace caso a las advertencias, aprende por las experiencias.
Uno no deja que sus hijos se quemen, para que aprendan que el fuego quema. Sino que primeramente los advierte y enseña, y quienes desoyen las advertencias, aprenden haciendo la desagradable experiencia.
Dios nos advierte en cuanto a nuestro destino eterno.
“¿Qué, pues, haréis cuando llegue el fin?” (Jeremías 5:31) “Buscad al Señor mientras puede ser hallado” (Isaías 55:6)
Y también sobre los peligros del mundo y sus cosas; dejando escritas las experiencias que otros hicieron, como el caso de Salomón, o Sansón, para que no caigamos en las mismas trampas. “Cosas que sucedieron como ejemplo para nosotros” (1 Corintios 10:6 al 11)
Por eso está escrito: “¿No pecó por esto Salomón…?” (Esdras 13:26)
Para que pensemos, que si el hombre más sabio y el más fuerte, cayeron, ¿cómo no caeremos nosotros si procedemos de la misma manera?
Pensamientos para reflexionar
