“He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación” (2 Corintios 6:2)
LA GRAN ESTRATEGIA DEL DIABLO
Dicen que una vez el Diablo y sus ángeles se reunieron para ver cuál sería la mejor estrategia para llevar almas a la perdición.
Cada uno presentaba su idea. Uno dijo que acrecentaran el ateísmo. Así, terminarían todos creyendo que Dios no existe; pero, el Diablo pensó que no daría resultado. Hay muchas pruebas irrefutables de la existencia de Dios y se darían cuenta.
Otro aconsejó, más violencia sobre la fe. Al diablo tampoco le satisfizo la idea; ya que eso los convertiría en mártires y como se dice: “la sangre de los mártires riega poderosamente la semilla del evangelio”
Así, uno y otro proponían cosas que no terminaban de satisfacer al Diablo; hasta que alguien dijera: -¡Hagamos una cosa! Si queremos llevarlos a la perdición, finjamos estar de acuerdo. Eso los relajará, pero, implantemos el pensamiento que, si bien, todas estas cosas son ciertas, HAY TIEMPO.-
Esto, satisfizo a todos. Si hay tiempo, la gente no se apuraría a aceptar a Cristo y postergaría su decisión; olvidando que MAÑANA, es el camino que lleva a la ciudad de NUNCA.
Al Señor le dijeron: “Te seguiré luego… Deja primero que vaya…” (Lucas 9)
Félix, habiendo oído a Pablo, dijo: “Ahora vete; pero cuando tenga oportunidad te llamaré” (Hechos 24:25) y nunca lo hizo. ¡Qué error!
¡Cuidado! Quien posterga la decisión, igualmente está tomando una decisión: Rechaza.
Pensamientos para reflexionar
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